Ese era mi sueño, lo que necesitaba. Podía parecer completamente ilógico, empalagoso y hasta molesto. Y es probable que si me sucede, después de un tiempo así lo considere yo también. Pero necesitaba a alguien total y completamente cursi. Sí, cursi. Alguien que me abra la puerta cuando entro o salgo de algún lugar. Que me de el paso, que no me deje caminar del lado de la calle, alguien que me diga lo linda que estoy cuando me arreglo, que me diga lo linda que me veo usando solo su camisa. Alguien que este chapado a la antigua. Que cuando salimos a alguna fiesta me de una flor de esas que se ponen en la muñeca, que me de mis tiempos para todo, que sea paciente. Que me mire a los ojos y me diga cosas tiernas, pero no estúpidas. Que si le digo "tengo frío" me de su buzo o lo que tenga y me abrace. Que me mande peluches y flores a mi casa. Que me regale chocolates y bombones y los comamos juntos viendo una película. Que siempre sea ubicado. Que me haga reír, y me soporte siempre. Que sea HOMBRE, y que cuando quiera algo lo diga, y cuando no quiera algo también. Quiero que me deje ser libre, pero que no me suelte. Que yo sea su única, porque él será mi único. Que me ame, que me quiera, que me extrañe cuando no estoy. Quiero alguien que no existe. Ese es mi problema.