martes, 27 de octubre de 2009


Hay un intruso dentro mío
Que se queja y tiene frío
Que ya no puede escribir.
Que miente cuando quiero decir la verdad
Y dice la verdad cuando quiero mentir.
Ya no se toma nada en serio
La verdad que es un misterio
¿Cómo pudo entrar en mí?.
A cada paso que da le falta espontaneidad
No se tiene confianza, dice a todo que sí.

Y cuando juega a la pelota
No se anima a gambetear,

Juega para la tribuna
No juega para ganar.

Los granos son un tema menor
Pero muestran también el grado de dejadez.

Y ni hablar de los proyectos,
ya no tiene.
Se jacta de hacer deporte, todo el día tocándose.
Este intruso come que da miedo
Y duerme hasta el mediodía
No sé más qué hacer con él.
Con su lujuria, su pereza,
Su codicia, y los cuatro capitales
Que le metió Lucifer.


Si se cruzan con su mirada
Déjenlo en su caminar
Pasada la sudestada
Él se va a comunicar.
Que la culpa no les carcoma los huesos
Ya va a haber tiempo para las risas
Los abrazos y los besos.

Déjenlo en su mundo,
Un mundo muy poco profundo,
Donde no se ríe, donde no se llora,
Donde no se vive a pleno
Ni el presente ni el ahora.


Lo único que me enferma es saber que
En la perra vida jamás me voy a deshacer de él,

Siempre adentro mío, fiel a su promesa,
De quemarme la cabeza para que yo sea infeliz!!!

Me enferma comprender
Que forma parte de mí!!!

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