La gente conoce poco y creer saber mucho. Son egoístas, hipocritas y falsos. Te miran a los ojos y saben muy bien que te estan mintiendo y tienen el descaro de decirte que es la verdad. Pero por alguna extraña razón, por un error de la naturaleza yo no salí así. Yo salí deforme. Me preocupo tanto por los demás que hay veces que me olvido que yo también estoy ahí. No me hace el más mínimo drama dar/compartir/prestar muchas de mis cosas. No me gusta mentir, y si lo hago es porque no quede otra, no por el gusto de mentir. Creo que es un error grave eso. Porque como soy "Tan buenita" la gente termina aprovechándose de mi. Y termino yo lastimada, sufriendo, llorando y no entendiendo porque todos me usan. Y es que me dejo usar. Porque no se ver cuando me dicen las cosas en serio, cuando me mienten. Me quedo ciega. Cuando quiero mucho a alguien me quedo ciega. No puedo ver. No sé que pasa. Confío ciegamente y me olvido de la naturaleza de las personas. Me olvido que 50 mil personas más me usaron antes. Me olvido que crecí. Si, crecí. Y es eso lo peor de todo. Extraño ser una nena inocente que no entendía nada de la vida, que era todo color de rosas y su vida era perfecta. Yo tenía una vida perfecta, amigos perfectos y familia perfecta. Mentira. Mis amigos no tenían nada de perfectos. Pero yo los veía así. Para mi eran todos. Y crecí. Y vi la realidad. Y la realidad duele. ¿Por qué son todos así? ¡No quiero crecer más!. ¡Por favor!, ¡Por favor! ¿Por qué no puedo volver el tiempo? Siempre odié crecer. Es tan molesto. Yo era la nena perfecta cuando era chiquita. Sí, tenía mis errores, pero era perfecta. Era la típica nena ideal, que comparte todo con todos, que es más buena que el pan, que todos quieren, y está llena de amigos. Llena. Llena de todo. Nunca fui caprichosa, porque nunca me consitieron. Nunca fui egoísta porque todo lo que tenía había que dividirlo por 5, y más tarde 6. Quizás si un poco tacaña, lo admito, no me gusta derrochar la plata, capaz que porque nunca tuve como para derrocharla, y lo poco que tenía no lo gastaba para no quedarme sin nada. Sí, soy bastante simple, nada complicada. O sí. Soy algo complicada, porque tengo un pensamiento medio extraño, que fue creciendo de distintos lugares que me tiraban para un lado y para el otro. Actriz, siempre me lo dijeron. De chiquita siempre me decían que era una actriz, que podía dramatizar lo que quería y pintarlo mucho peor, o hacer que todo estaba bien. Y capaz es por eso que ahora tengo días que brillan, que son perfectos y días de mierda. Un día de mierda. Ayer fue un día de mierda. En el que me di cuenta de toda la verdad. Siempre termino sola. Al final, nadie me aprecia. Llena de "te quiero"s y "te amo"s y muchas otras mentiras falsas que quieren ser tan reales que un día se esfuman para dejarme sola y mostrarme toda la verdad. Nunca nadie me quizo, nunca nadie me amó. Es que nunca hubo una razón para que nadie lo haga, es que soy alguien tan "usable". Es tan fácil usarme y dejarme tirada que a nadie le importa hacerlo. A nadie le importa lo que siento, nunca hubo nadie que en realidad se preocupe. Y estoy segura que va a saltar alguien a decirme "no celi, nada que ver, blabla", pero al final nadie me demuestra lo contrario, y termina siendo siempre lo mismo, una y otra vez. Y lo más triste es que no puedo decir que no. Siempre si, siempre si, que tanto si, termina abrumándome y consumiéndome y no dejándome ser como quiero. Nunca fui como me gustaría ser. Un persona decidida. Eso es justamente lo que no soy... Soy tan dispersa, tan volada, tan indecisa... Que intento hacer las cosas bien y me salen mal, siempre mal. TODO me sale mal. Sino mírenme. Soy un desastre, un desastre ambulante, volado y usable. Eso soy.