martes, 24 de abril de 2012

Otra más que no va a ningún lugar (Y tardé 3 días en escribir)

[ I FUCKING miss that ]
Me cuesta mucho empezar las entradas. Nunca sé qué decir. O sea, sé que quiero decir, pero no sé como hacer para que suene bien desde un principio, y pueda encaminarse a dónde quiero llegar. Y también me pasa que me doy cuenta en el medio de la entrada, que no quiero decir lo que pensaba decir a un principio, porque no da, entonces es como que queda en la nada y termino escribiendo de cualquier cosa. Entonces, una entrada que iba a decir algo re específico termina dando vueltas sobre cualquier cosa para no ir al grano. Como yo. Siempre doy vueltas cuando quiero decir algo importante, para no ir al punto en cuestión. Además, es como que me re cuesta decir algunas cosas. Es como que no quiero decir cosas que a la gente le puedan caer mal porque hablo específicamente de su personalidad, o su forma de actuar, para no herirlas. Y cuando las digo, es como re inconsciente, no me doy cuenta de que puedo estar dañando seriamente a la persona. Y cuando noto que lo hago, es como que me pongo re mal y me siento ultraculpable. No sé, es raro. O sea, hay veces que lo hago a propósito, pero no lo digo en serio. Nadie sabe cuándo hablo en serio, y cuándo no. Entonces confunden todo, y se piensan que digo cualquiera. Es que casi nunca hablo en serio. Y me gusta actuar mucho. Entonces es todo cualquiera. Siempre es cualquiera. Sabés que se parece. Te juro, quiero decirte mucho, pero no puedo. No es que no quiera, es que tengo miedo, siempre tengo miedo. Tengo miedo de que nada resulte, tengo miedo de que todo resulte, tengo miedo de como se puedan desenvolver las cosas, y de que no se desenvuelvan. Así que actúo de alguna forma random, que después no me convence, porque pienso bien las cosas y me doy cuenta que la cagué, porque nunca se me ocurre pensar antes de actuar. Es que no es tan fácil como parecen. Pensar, sentir, actuar. No sé equilibrarme. En fin, siempre al revés.
Basta, no quiero. No sé cómo decírtelo, cómo hacer que lo entiendas. No quiero herir tu ego. Pero no. No puedo, no quiero, no me gusta. El problema es que no me escuchás cuando hablo, y no escuchás mis silencios. No sé como hacértelo entender. Para mí también es difícil, y no quiero ser cortante, y no quiero herirte, pero no me das bola. Te juro, no sé qué más hacer, como más hablarte. Y no me preguntés, porque tampoco voy a darte una respuesta. No.
¡ Era tan fácil ! No tenías que decir nada, simplemente. Era sólo dejarlo ahí, y todo iba a fluir bien. Pero es muy tarde.
Estoy divagando otra vez, perdón señor/a lector/a. Sé que ya se aburrió, no es mi culpa. Pero tampoco es mi culpa que ud. lea ésto, lo escribo para mí. Creo. No sé, la verdad todo me da igual. Quiero dormir hasta el final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario